Pues bien, aunque lo más importante es que tú te veas bien con lo que llevas puesto, sí que es verdad que dependiendo de la forma de la cara, del color de pelo o del color de piel, hay tipos de maquillaje que quedan mejor que otros, es decir, que resaltan más nuestras facciones.
No hay dos personas iguales y es por eso que es tan importante saber qué características tenemos cada uno. Si somos conscientes de nuestros rasgos podremos resaltar o disminuir las facciones que nosotras queramos.
Aunque para vernos favorecidas hay otros factores, como el corte de pelo, que son igual de importantes que el maquillaje que llevemos.
Diferentes tipos de rostro
Podemos encontrar diferentes tipos de rostro y cada uno de ellos vendrá marcado por las proporciones y formas de las facciones de la cara.
Redondo
Los rostros redondos son unos de los más habituales y se reconocen fácilmente.
Se caracterizan sobre todo por tener los pómulos pronunciados y la zona de la barbilla más pequeña.
Normalmente las personas con este tipo de rostro quieren que su cara se vea más alargada y delgada.
Para conseguir este efecto se pueden usar bronceadores de un tono más oscuro al del color de la piel, en la parte inferior de los pómulos.
El uso de coloretes e iluminadores también es importante y debe aplicarse siempre hacia arriba, intentando alargar las facciones donde los apliquemos.
El maquillaje en los ojos también se debe aplicar de manera ascendente y buscando siempre que nuestro rostro se vea más alargado, sin pasar por alto las cejas.
En resumen, el tipo de maquillaje que más favorece a este tipo de caras es el “claroscuro”.
Cuadrado
Al igual que las caras redondas, los rostros cuadrados se reconocen muy fácil. Los rostros que tienen esta forma se caracterizan por tener el mentón y la zona de la frente muy ancha.
Los pómulos sin embargo no son muy pronunciados y por lo general, este tipo de caras tienen las facciones muy marcadas por lo que se busca suavizarlas.
Para conseguirlo se pueden utilizar bronceadores en la zona de la sien y la mandíbula para que no resalten tanto.
Darle mayor importancia al maquillaje de los ojos es una de las claves para que el resto de la cara no destaque tanto.
Evita resaltar tus labios, ya que de esta manera estarás dando más volumen a la zona del mentón.
Realza tus pómulos con iluminador y colorete.
Triangular
Este tipo de rostros nos recuerdan a un triángulo invertido, donde la zona del mentón es muy puntiaguda y la de la frente muy ancha.
Para suavizar estos rasgos y hacer que la cara se vea algo más redondeada, podemos contornear el rostro en la zona de los pómulos y de la barbilla, con tonos oscuros.
Utiliza coloretes en tonos claros y suaves.
No des mucha importancia al maquillaje de los ojos, ya que no estamos buscando resaltar la zona de la frente.
Ovalado
Este tipo de rostros son los más armónicos y tienen las facciones muy equilibradas.
La mayoría suelen tener la frente algo más ancha que la zona inferior del rostro y ser más alargadas que los tipos de rostros que hemos mencionado antes.
Si tienes esta forma de cara, estás de suerte. Todo tipo de maquillajes favorecen a este rostro.
Te recomendamos iluminar tus pómulos, la zona de la nariz, la barbilla y aplicar bronceador por debajo de las mejillas.
En cuanto al maquillaje en los ojos, aprovecha, ¡todos quedan bien!
Diamante
Las personas con esta forma en sus caras presentan unos pómulos marcados y con bastante espacio entre ellos, mientras que la frente y la zona de la mandíbula son más estrechas.
A la hora de aplicar maquillaje se intentarán suavizar los ángulos más marcados y redondear lo máximo posible la cara.
Para que los pómulos no resalten tanto en nuestra cara debemos de maquillarlos con tonos más oscuros y el mentón y la frente, para conseguir que resalten más, tenemos que maquillarlos con tonos claros.
Si queremos añadir colorete a nuestro maquillaje, debemos aplicarlo desde la parte superior de los pómulos en dirección a las orejas.
Alargada o rectangular
Las caras con formas más alargadas se caracterizan por una mayor presencia del eje vertical en vez del horizontal.
Por esto, el resultado que queremos obtener con nuestro maquillaje es conseguir que nuestra cara se vea algo más ancha.
Para que nuestra barbilla y nuestra frente no resalten tanto, debemos maquillar esas zonas con bronceadores oscuros.
Iluminar los pómulos es el paso clave para maquillar este tipo de rostros.
Tenemos que intentar aplicar todo nuestro maquillaje (colorete, cejas, sombras de ojos…) de manera horizontal para que la sensación de cara alargada sea menor.
Tono de piel
Al igual que la forma de nuestra cara es importante para saber qué maquillaje nos favorece más, el tono de la piel también hay que tenerlo en cuenta para elegir unos colores u otros.
Vamos a distinguir tres tipos de piel:
Piel oscura
Para maquillar de manera correcta este tipo de pieles debemos escoger una base de maquillaje del mismo color que nuestra piel, nunca más clara.
Los colores que más van a favorecer tu maquillaje de ojos si tienes la piel oscura son:
-Las tonalidades bronce y doradas
-Tonos metálicos
-Gama de verdes
Es muy importante dar luz al rostro con iluminadores que tengan subtonos dorados.
En cuanto a que tonos de colorete usar, los más favorecedores son los de colores intensos (rosas, burdeos…)
Con estos dos pasos conseguiremos un resultado sun kissed.
Sin duda los labiales rojos son los que mejor quedan y más resaltan en las pieles oscuras.
Piel intermedia o neutra
Para las que tengáis este tono de piel, aprovechad, ya que tenéis la ventaja de que la mayoría de colores os van a quedar bien.
La base de maquillaje que escojáis, debe ser acorde al tono de vuestra piel, pero podéis optar por alguna con acabado jugoso para dar luz más natural a vuestro rostro.
Los coloretes en tonos corales o anaranjados van a ser los que más te favorezcan.
No olvides utilizar iluminadores en las zonas de la cara que quieras resaltar, pero siempre manteniendo un equilibrio con el resto del maquillaje.
Para los labios, al igual que en las mejillas, los colores coral son los más acertados.
Piel clara
Las pieles claras suelen ser las más sensibles de todas, sobre todo a los rayos solares. Por esto, escoger una base de maquillaje que además tenga protección solar, sería lo más acertado.
De esta manera evitamos que nos aparezcan rojeces por factores externos como el clima.
Los colores de sombras de ojos que mejor te van a quedar si tienes la piel clarita son los marrones, los tonos plata y los azules.
Las máscaras de pestañas negras junto con un eyeliner potente, darán mucha más potencia al maquillaje de ojos.
Para dar color a las mejillas y los labios utiliza tonos nude y rosados.
Si quieres saber más sobre consejos de maquillaje y cómo emplear cada producto te dejamos aquí el post que publicamos al respecto en nuestro blog.
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