Se acabaron los atracones de turrones, mazapanes, bombones y roscón de Reyes, sin contar las comidas y cenas típicas de esas fechas. Toca volver a dura realidad e intentar perder peso después de Navidad.
Son fechas en las normalmente nos relajamos y disfrutamos de productos que durante el resto del año no solemos consumir y además de llevar un tipo de vida un poco más relajado y menos activo en general.
Exceptuando la gente que cuenta con una gran, enorme, fuerza de voluntad, el resto de los mortales caemos en la tentación de picar entre horas, sobre todo productos cargados de azúcares e hidratos de carbono, que, junto con el mayor consumo de bebidas alcohólicas, con gas, azucaradas o carbonatadas nos hace sentirnos hinchados. Y es que las sobras de los turrones son irresistibles.
Y no vamos a culparnos por darnos un pequeño lujo durante estas fiestas, además que este año han sido tan atípicas. Por eso, una vez acabadas las fiestas, puede que más de uno sienta remordimientos por lo consumido, pero es el momento de ponerse en acción y eliminar ese poco peso que hemos cogido en este último mes del año.
Porque, ¿quién puede decir que como propósito de año nuevo ha elegido hacer más ejercicio, apuntarse al gimnasio, para hacer ejercicio, y no vale ir un par de días, o adelgazar? Muchos de nosotros hemos elegido alguno de estos propósitos, así que vamos a ver unos cuántos consejos para poder conseguirlo.
Consejos para comenzar a perder peso
Los dulces navideños, los asados, las frituras, salsas y un largo etcétera de comidas han sido las culpables de que notemos que puedes ser que hayamos cogido algún kilo de más con el que no contábamos.
Pero por suerte con un poco de fuerza de voluntad, paciencia y trabajo, conseguiremos quitárnoslos antes de que nos demos cuenta, además de poder adquirir una rutina que nos puede servir para todo el año y que nos haga sentirnos mejor.
Para empezar, y siendo un poco más restrictivos en este caso, hay que recortar en la cantidad de comida que se ingiere y para que esto sea más llevadero y no nos cueste tanto, existen algunos trucos que nos pueden ayudar a conseguirlo.
Usa platos pequeños. Imagina una pechuga de pollo en un plato muy grande, va a parecer que el plato está vacío y la sensación de que te vas a quedar con hambre está asegurada. Sin embargo, si pones esa misma pechuga en un plato más pequeño, no vas a tener la misma sensación, por lo que tu cerebro no reaccionará del mismo modo, pidiendo más comida.
La fruta antes del plato principal. Aunque normalmente se utilice la fruta como postre, la mejor manera de consumirla es antes de comer, de esta manera, estarás más saciado y no atacarás el plato principal de la misma manera. Es una forma también de asegurarte el consumo de fruta que debes hacer diario.
Evita el pan, siempre que puedas, y en el caso de no poder hacerlo, es recomendable el consumo de la miga, no de la corteza, aunque siempre haya oído lo contrario. ¿Por qué? Porque la miga contiene más agua que la corteza. En este aspecto cada uno tiene su teoría, ahora cada uno decide a qué corriente se arrima más.
Bebe agua, de esta forma ayudarás a la digestión de la comida, llenarás el estómago y así podrás tener una sensación de saciedad antes de seguir comiendo.
Además, el agua nos servirá para limpiar el cuerpo, mejorando la función renal y logrando expulsar del cuerpo, con mayor rapidez algunos de los excesos cometidos en las fechas navideñas.
Estos son algunos pequeños consejos que te damos a la hora de realizar las comidas.
Si hablamos de las cenas, lo mejor es que resulten lo más frugales posible, y que se realicen, como mínimo, dos horas antes de irte a la cama. De este modo dormirás sin tener esa sensación de pesadez en el estómago.
Además, conseguirás conciliar mejor el sueño, ya que los estómagos llenos provocan que el sueño sea menos reparador.
Y aunque parezca mentira, dormir entre 7 y 9 horas, también ayuda a adelgazar, además de otros múltiples beneficios
¿5 comidas o ayuno intermitente?
Aquí llega uno de los grandes dilemas que podemos encontrar en cuanto a qué tipo de dieta a seguir para obtener el mejor resultado.
Por un lado, está la corriente nutricional que aconseja 5 comidas al día, aportando al cuerpo las calorías necesarias a lo largo de todo el día, consiguiendo de este modo reducir la ansiedad y poder llevar algo mejor la dieta.
Por otro lado, existe la corriente nutricional que aboga por 3 comidas al día, alternando ayunos intermitentes de más de 8 horas. Lógicamente, no se trata de realizar este tipo de ayuno todos los días, pero si se recomienda realizar alguna vez al mes.
El ejercicio
Otro de los grandes propósitos que todos nos hacemos al comenzar el año, es el de realizar más ejercicio y llevar una vida menos sedentaria.
Si a la dieta que hagamos para aprender a comer mejor, le sumamos el ejercicio, los resultados pueden ser estupendos, ya no solo para reducir esos kilos que hemos cogido, sino que, si lo conviertes en una rutina, de cara a mejorar tu estado de salud en general.
Y es que el ejercicio es la mejor manera de conseguir quemar esas calorías de más. Eso sí, no vamos a volvernos locos a levantar pesas, o a querer correr una maratón. Hay que empezar poco a poco, y siempre en función de tu estado actual de salud.
Uno de los grandes errores es pensar que la única manera de bajar esos kilos es haciendo ejercicios aeróbicos, ya sea correr, bicicleta, nadar… No solo se logrará con ese tipo de ejercicios, hay que combinarlos con ejercicios con peso, para lograr fortalecer nuestros huesos y músculos y evitar lesiones.
Con esto tampoco queremos que os pongáis a intentar levantar peso a lo loco, para nada.
Lo mejor, sobre todo para empezar, es crear una rutina que incluya ambos tipos de ejercicios.
Por ejemplo, puedes salir a caminar durante una hora, y cuando llegues a casa hacer unas cuantas sentadillas, flexiones de pecho, si no no puedes, apoya las rodillas, etc. Existen multitud de aplicaciones o videos en youtube, donde te muestran cómo realizar ejercicios sin tener que recurrir a pesas o gimnasios.
Si consigues llevar a cabo una rutina de comida y ejercicio durante todo un mes, podrás ver los resultados, no solo en tu cuerpo, sino que también mejorará tu humor, tu pelo, tu piel, etc. Los beneficios son muchos.
Y en el caso de que las fuerzas decaigan y creas que vas a caer en cualquier tentación, ven a conocer nuestro tratamiento de morfología corporal, con el que te ayudaremos a tener ese cuerpo que querrás lucir este verano.